Cuando un cliente potencial da click en su página web es como si entrara físicamente a su empresa. ¿Está seguro que lo están atendiendo bien desde el momento en que llega? ¿Está seguro que no se va a perder y en vez de llegar a la sala de negocios, resulte en el baño o en el archivo? ¿Encontrará respuesta fácil y clara a lo que está buscando? ¿Habrá llegado fácil y rápido hasta su empresa en internet o tendría que dar muchas vueltas antes de llegar? Porque en dicho trayecto, pudo haberse sentido tentado a entrar a la oficina de la competencia, que estaba situada justo al lado suyo, con una excelente señalización y la puerta abierta.

Un website-corporativo es SU EMPRESA en internet… tal cual, y de la experiencia que vivan sus visitantes, dependen los negocios que allí se generen.

La información de sus productos o servicios debe ser clara, vendedora y FÁCIL de encontrar. Su empresa en Internet debe estar ORDENADA , CLARA y debe invitar a la compra. La llegada de sus visitantes no se puede convertir en una búsqueda sin fin.

Imagine su website como esa empresa que siempre le ha generado envidia por su ubicación; esa que queda en el edificio de la esquina más concurrida, que tiene un aviso gigante que luce fantástico de día y en las noches ilumina la calle. Esa empresa que desde que usted entra alguien le sonríe invitándolo a seguir y a conocer todas sus divisiones y productos y que, cuando usted decide quedarse en alguna sala de negocios, lo atienden INMEDIATAMENTE con la más clara y vendedora información. Seguramente, cuando termine su visita a esa empresa, usted haya terminado comprando, sin darse cuenta.

Tenga presente que cualquier empresa que visitemos, se encuentra en un recinto cuya construcción no la hizo solamente un arquitecto; seguramente lo acompañaron profesionales de diseño interior, comunicaciones, ingenieros y hasta un director de obra que les decía dónde y cómo colocar cada ladrillo. Así mismo sucede con los website profesional, su construcción depende, siempre, de un staff de trabajo especializados en cada paso, como el front-end, quien trabaja para que cuando su cliente llegue, encuentre todo bonito, claro, fácil y lo lleve de la mano a la compra; o el back-end, quien se encarga de que la experiencia en la compra y las negociaciones sea exitosa, fácil y segura; un genio que sepa de comunicaciones para que el vocabulario del sitio sea claro y vendedor, fácilmente entendible para el visitante, desde su llegada, hasta su despedida y, por último, un director de obra que le indique a los anteriores, cómo, dónde y de qué manera mostrar la empresa para que el cliente se dirija -sin pensarlo demasiado-, hacia ustedes y que su experiencia sea enriquecedora, recomendable y finalice en una orden, una llamada, una recomendación o UN NEGOCIO.